domingo, 27 de octubre de 2013

Capítulo 2


Él es Alex, un chico del instituto de al lado. Tiene los ojos azules y el pelo corto y castaño, despeinado siempre. Tiene 17 años y estuvimos saliendo 5 largos meses... Hasta que me dejó, por ella, por Carmen. El recordarlo me hace estremecerme. Él fue el primero, mi primer amor, ese que dicen que nunca se olvida, ese que me hizo sentir tantas cosas, tantas emociones, tantos bonitos momentos... Me prometió tantas cosas que nunca llegó a cumplir... Sacudo la cabeza ligeramente y voy a por el pan, intentando no pensar en el maldito pasado. Cojo lo que me ha encargado mi madre y pago en la caja. Salgo y una ligera llovizna empapa la ciudad. Me pongo la capucha de la sudadera y monto rápidamente en la bici. Pedaleo lo más rápido que puedo en dirección a casa. A lo lejos veo una silueta en el portal, y sin ninguna duda lo reconozco. Es Víctor, o Vito, como lo llamo yo, ya que de pequeña no sabía decir su nombre, mi hermano mayor. Tiene 18 años. Es un chico alegre, extrovertido y muy sociable. Un chico guapísimo, debería añadir, y creo que tiene locas a todas las chicas de nuestro barrio, sinceramente, si yo no fuese su hermana, estaría pillada por él.
- ¡¡Vito espera!! - le grito acelerando mis pedaladas. Mi hermano se gira y sonríe al verme llegar. Siempre nos hemos llevado bien, hablamos de todo, es al único al que le cuento mis cosas en esta casa, me desahogo contándole cada uno de mis problemas, y de vez en cuando él también me cuenta algo de su ajetreada vida. Trabaja de pinche de cocina y su sueño es llegar a ser un gran cocinero. Llego a su lado y bajo de la bici, la meto rápidamente en el portal mientras él me sujeta la puerta. Abro el trastero y la meto allí, descuidadamente. Acto seguido corro a abrazar a mi hermano. Vito se tira días fuera de casa, normalmente duerme en casa de su novia o de su mejor amigo, que hablando del tema, está buenísimo. Así que apenas le veo, lo que hace que me pase el día amargada en mi habitación, sin ganas de deambular por la casa solamente con la compañía de mis padres, que debo añadir, que aparte de estrictos, son bastante aburridos. Vito me estrecha contra su pecho fuertemente.
- ¿Qué tal todo Eva? - me pregunta mientras me separa de sí y llama al ascensor.
- Pues en casa aburridos todos, como siempre, en el instituto tirando como puedo, así que sin ninguna novedad - le respondo con una sonrisa cansada. Ni por asomo le comento nada de Álex, no tengo ganas de hablar de ese tema ahora. - ¿Y tú que me cuentas eh Vito? ¡Qué hace 4 días que no sabía nada de ti! - le echo en cara riéndome. Me sonríe y me revuelve el pelo entrando en el ascensor.
 Pues yo normal, ya sabes, del trabajo a casa de Belén y de casa de Belén al trabajo, como siempre - me dice con una amplia sonrisa que le devuelvo inmediatamente. Entramos a casa y saludamos a mi madre.
- ¡Mamá mira quien ha venido! - la digo al abrir la puerta. Mi madre se asoma desde la cocina.
- ¡Víctor! - exclama alegre al ver a mi hermano. Sale al recibidor con su delantal y una manopla del horno, aun así abraza a mi hermano y él la devuelve el abrazo sin importarle que se pueda manchar. Cuando le suelta doy un beso en la mejilla a mi madre y corro al comedor a ver la tele, mientras mi hermano la ayuda en la cocina y aprovecha para estar con ella un rato.

¡Piii! ¡Piii! Suena mi móvil por la tarde. Es un mensaje de Cris. "En media hora en el McDonald". Cris es una de mis mejores amigas. Va a mi clase aunque en los estudios va un poco peor que yo. Es una chica guapísima. Con una larga y lisa melena de color castaño claro y los ojos verdosos. Es algo pija, caprichosa y presumida, aunque también muy divertida. Siempre he sabido que puedo contar con ella para todo. La contesto al mensaje con un simple y rápido "Ok". Me levanto de la cama de un salto y abro el armario. Cojo una camiseta azul oscura con unas letras en blanco que dicen "Loveis in the air", ojalá fuese así, pienso, y suspiro. Sacudo la cabeza y sigo a lo mío. Me sumerjo en el armario en busca de unos pantalones. Al final cojo unos vaqueros ajustados y unas manoletinas azules marinas con el borde en blanco.
- ¡Papá! ¡Voy a salir, he quedado con Cris! - le grito desde la puerta abierta de mi cuarto.
- Eva, ven aquí y no chilles - me dice mi padre algo mosqueado. Salgo a regañadientes de mi habitación y voy hacia la sala de estar, donde está él, leyendo un libro gordísimo sentado en el sillón. - Por mi puedes ir, pero pregúntale a tu madre - me dice sonriendo. Mi madre es más estricta con eso y no le gusta que salga a la calle. Es demasiado sobreprotectora. Agacho la cabeza en señal de miedo y decepción y voy hacia la cocina. Tras un largo esfuerzo consigo convencer a mi madre y salgo de casa corriendo con una chaqueta de cuero negra en la mano. Llamo al ascensor nerviosa y mientras me pongo la chaqueta. Una vez en el portal cojo la bici y corro hacia donde hemos quedado. Dejo la bici fuera y entro. Allí se está mucho más calentito. Busco con la mirada a Cris entre la gente. Y allí, en el fondo, las veo. Cris y Judith. Mis dos mejores amigas. Mis confidentes. Mis consejeras. Son como las hermanas que nunca he llegado a tener. Camino hacia ellas y en cuanto me ven, Judith corre a mi encuentro dándome un fuerte abrazo, como hace siempre. Judith también es de mi clase. Saca buenísimas notas, por lo que la mayoría de las veces le toca dejarnos a Cris y a mí los deberes. Es una chica bajita, algo rellenita pero aun así bastante guapa, en mi opinión. Es pelirroja y tiene los mofletes llenos de pequitas que, a mí personalmente, ¡me encantan! Tiene unos bonitos y pequeños ojos color miel. Es una chica divertida, positiva y amante de la vida y, ¡de las hamburguesas! Sus padres están divorciados y siempre la dan lo que pide, aunque Judith solo es caprichosa cuando va al McDonald.
-¡Corre, corre, siéntate! Que Cris quiere contarnos algo - me mete prisa entusiasmada. Me empuja hacia una silla para que me siente.
- Eh! Que yo también quiero comer algo - exclamo sonriente al ver que Judith tiene 3 hamburguesas en la mesa y Cris unas alitas de pollo. Así que me encamino a la cola mientras Judith me mira enfurruñada e impaciente por saber la historia de Cris. No sé por qué se pone así, normalmente cuando Cris quiere contarnos algo tiene que ver con algo de ropa nueva que se ha comprado y que quiere restregarnos. Me compro unas patatas fritas y voy hacia la mesa. Me siento al lado de Judith, ambas en frente de Cris, mientras la escrutamos con la mirada, esperando a que comience su historia. Ella sonríe risueña y haciéndose la interesante.
- Eh! pero, ¿a qué esperas? - le exclama Judith impaciente. Cris suelta una carcajada y muerde una alita.
- Haber... - comienza a hablar mientras traga el bocado que acaba de dar. - ¡¡He conocido a un chico!! - exclama con una amplia sonrisa. Abro los ojos interesada.
- ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Qué ha pasado? ¿Cómo se llama? ¿Cómo es? - le llena Judith de preguntas.
- Aaaaaa ver, vamos por partes, eh? - sonríe Cris risueña. - Esta mañana mi hermano tenía que jugar un partido de futbol, así que le llevé. Como siempre yo pasé de estar viéndole, es muy aburrido. - empieza a contar sin parar de comer. - Entonces entraron otro grupo de chicos, algo mayores que nosotras. Salían de las duchas y venían a ver a los pequeños. A uno de ellos se le cayó una pequeña toalla al suelo y yo, velozmente, la cogí y se la devolví. Entonces vi sus preciosos ojos azules y su preciosa sonrisa. " Gracias, cómo te llamas?" Me dijo. Y así empezamos a hablar y, ¡hemos quedado mañana! - nos cuenta jugando con un mechón de pelo, mirando a quien sabe dónde, sonriendo como una estúpida.
- ¿Qué edad tiene? - le pregunto interesada por la historia.
- Se llama Gonzalo y tiene 18 años.
- ¿¡Cuantoooos!? 18!? - exclama Judith alucinando. - ¿Y sabe que tienes 4 años menos que él? - le pregunta con mirada inquisitiva.
- Bueno... No del todo - contesta tímidamente Cris. - Cree que tengo 15 y que en pocos meses cumplo 16, pero, ¡eso no tiene importancia! - exclama mordiendo otra de sus alitas. Sacudo la cabeza de un lado a otro. Esta chica no tiene remedio. Con tal de conseguir a un chico hace lo que sea. Pero al menos parece ilusionada y feliz, así que me alegro por ella y la sonrío.
Y así pasamos nosotras las tardes, normalmente en el McDonald o en casa de Judith, que he de decir, que es enorme, tiene un gran jardín con un laguito y por detrás hasta una piscina climatizada.
Vuelvo a casa a la hora de cenar y mi madre, como siempre, preocupada, me acribilla a preguntas de qué he hecho y de por qué llego a estas horas. Al final se tranquiliza y me pone un plato de sopa con huevo cocido en la mesa. Apenas como, no tengo hambre, desde que pasó lo de Alex... Tengo el estómago cerrado y como poquísimo. Mi madre que ya está paranoica normalmente, se preocupa el doble, pero simplemente la digo que he comido mucho esta tarde, me cree y me levanto de la mesa. Me acuesto y acabo dormida, después de haber llorado un rato largo, como cada noche.

12 comentarios:

  1. Has mejorado mucho expresándote :D

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  2. Por cierto, yo también te sigo ;D Era Miss Navegante, ahora me cambié el nombre ;)

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  3. Ya me he dado cuenta, es que el nuevo blog no lo conocía jaja
    Muchas gracias!

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  4. me encanta, enhorabuena. puse tu blog en mi lista de blogs que sigo :)

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  5. Simplemente: ME ENCANTA. Es precioso y tu forma de escribir y expresarte es genial. Ahora mismo estoy teniendo problemas, pero en cuanto pueda me hago seguidora, y me alegro un montón de que te guste nuestro blog, por cierto, esto es algo más personal, pero me gustaría un montón saber tu opinión sobre mi historia la de Querido diario.
    Bueno, besos, y que sepas que voy ahora mismo ha leerme tus otras historias. :)

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    1. Jo me alegro un montón de que te guste :') las otras historias que escribí volveré a subirlas, mejor escritas y tal, cuando acabe esta:)
      Querido diario está colgada en vuestro blog? Me la leeré en cuanto pueda, no lo dudes! (:

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    2. Si es la última sección, y estoy deseando saber más sobre Eva y sus amigas.

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  6. Jo me ha llamado la atencion que uno de tus personajes lleva el nombre de Alex, yo tambien manejo una novela en mi blog llamada ''amorío indiferente'' espero y llegues a leerla te dejo el link de mi blog :) http://siendotimida.blogspot.com/

    acerca de tu blog seguro que ya te sigo! y nadamas tenga tiempo seguro tambien que me leo tu historia :) me ha llamado la atencion no solo por el nombre del personaje si no tambien por como va la trama:) saludos y espero mas actualizaciones

    -kaekao!

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